Dos niñas juguetonas, Brooke Waters y Annabelle Dayne, futuras damas de honor, llegaron a la isla para ayudar a organizar su ceremonia de matrimonio.
Mi padrastro me dejó a cargo de mis hermanastras y ellas querían divertirse, así que a cambio les pedí que me mostraran esas grandes y sexys tetas latinas y luego comencé a follarlas una por una.